miércoles, 21 de agosto de 2013

EL VALOR de la puntualidad

 Si los padres no practican la puntualidad, será imposible que los hijos la aprendan.En los países de más alto nivel de vida, la puntualidad se practica y enseña desde la niñez. A ciertas comunidades les califican mal, e incluso no quieren hacer negocio ni mantener relaciones sociales con sus miembros, debido a su impuntualidad colectiva, calificación de la que no se salvan ni los puntuales.

La puntualidad está relacionada con otras virtudes y valores humanos, como el orden, la responsabilidad, la exactitud, la precisión, la rectitud, la formalidad, el rigor, etc. y la impuntualidad con la negligencia, la dejadez, la desidia, la indolencia, la pereza, el desorden, el egoísmo, etc.

La puntualidad es la virtud que representa el respeto hacia uno mismo y hacia los demás, siendo necesaria para dotar a nuestra personalidad, de carácter, orden y eficacia. Es una de las normas básicas de la buena educación, ser puntual supone un signo de consideración hacia las personas que están esperando. También es la forma de satisfacer una obligación en un plazo determinado, para empezar o terminar algo.

*Retrasarse es equivalente, a demostrar desprecio por el tiempo de otra persona y se puede considerar un insulto. La impuntualidad puede excluir, a los que llegan más tarde a las reuniones acordadas.
Es una virtud que debe enseñarse, desde los primeros años de la vida y dentro de la familia, donde las normas y costumbres, establecen horarios para cada actividad familiar.Practicar la virtud de la puntualidad, es una forma de hacer a los demás la vida más agradable, mejorar nuestro orden e intentar convertirnos en personas dignas de confianza.

Ejemplos: En algunos países, al que llega tarde a una reunión o a una entrevista, se la anulan y no le dan la oportunidad de hacerla en otro momento, pues no suelen dar una segunda oportunidad. En algunas culturas hay una pequeña tolerancia de 5 ó 10 minutos, que se llaman minutos de cortesía, para los posibles problemas de circulación. Es en esos mismos países, donde la puntualidad se refleja, incluso en los sistemas públicos de transporte, y es tan estricta, que en la mayoría de las paradas de trenes y autobuses, hay un reloj electrónico que indica el número, clase y características del vehículo que va a llegar y la hora exacta con minutos y segundos. En los trenes, si se produjese un retraso superior a 5 minutos sobre la hora fijada de llegada, la empresa le devuelve al viajero el importe pagado por el billete, incluso se considera como incumplimiento del contrato laboral, las faltas injustificadas o repetidas de puntualidad o asistencia al trabajo. Cuando ha empezado un espectáculo, por respeto a los espectadores que han llegado a tiempo y a los artistas, no se permite entrar a los que llegan tarde, hasta que se produzca un intermedio o descanso.



Obligación de los padres : Para poder inculcar en los hijos la puntualidad, lo primero que deben hacer los padres es practicar continuamente la puntualidad, dando ejemplo en todas sus actividades.Nunca podrán enseñar la virtud de la puntualidad, así como las otras virtudes y valores humanos, sin el ejemplo constante de su comportamiento. Si los hijos no ven la puntualidad de los padres, nunca llegarán a ser puntuales.

*Para que la puntualidad sea una constante en las relaciones familiares, escolares y sociales y así poder cumplir con todos los compromisos, debe haber un programa por escrito de las actividades familiares, complementado con un horario, lo más inflexible posible, para el día y la semana.Si la cena es a las siete de la tarde, a esa hora todos tendrán que estar sentados en la mesa, cumplidas ya las obligaciones contraídas de acuerdo con lo estipulado.Si la hora de llegar a la casa está previamente acordada, debe cumplirse estrictamente, pues los que están esperando la llegada, sufren hasta que esta ocurre. La hora de levantarse, también será la convenida, para que no interfiera en las cosas, ni los tiempos que cada uno de los familiares tiene que hacer y cumplir, para ir a la escuela o al trabajo.

Los padres deben acostumbrarse y así educar a los hijos, a hacer un horario a la inversa de los horarios fijados, poniendo la hora acordada al final de una lista, e ir descontando los tiempos necesarios, para poder cumplir puntualmente cada una de las fases, desde el momento actual, hasta el horario acordado.

*Los padres deben fomentar en los hijos el concepto del orden, la previsión y la programación, para conseguir que la puntualidad, no se convierta en una situación del azar o de la suerte, por lo que deberán ensayar diversos métodos, para acostumbrar a los hijos a tomar la puntualidad, como un habito o costumbre, que después se irá convirtiendo en virtud.



Impuntualidad:

***La impuntualidad del que llega tarde, habla de la escasa o nula organización de su tiempo, por no haber planeado sus actividades y su desprecio a las otras personas.


*** La impuntualidad es el resultado del egoísmo de vivir de acuerdo a los propios gustos, sin acordares de los demás, es la pérdida de formalidad en el actuar, lo que origina que poco a poco se vaya reafirmando el vicio de llegar tarde. Estas y otras actitudes, son el reflejo del poco respeto, aprecio e interés que se siente por las personas, su tiempo y sus actividades.

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